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¡Bandera de Venezuela porque yo te quiero tanto!

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El drama del adulto - acn
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¡Bandera de Venezuela porque yo te quiero tanto!: Por María Auxiliadora Dubuc P.-Esta semana tuvo lugar una fecha muy especial, el Día de la Bandera. Para muchos como yo, lo celebramos el 12 de marzo, porque tradicionalmente ha sido así y lo aprendí en la escuela desde pequeña. Para mí no es un lugar común, sin embargo, no me queda claro si las banderas de otras patrias tienen una significación tan profunda como tiene para los venezolanos, nuestra Bandera Nacional.

Y es que nuestra Bandera ondeó en los campos de batalla y, ensanchándose cuán grande era, supo unir corazones y voluntades que hicieron nacer nuevas patrias. Desde allí se conoció por primera vez la palabra libertad, nuestra bandera es historia, un ícono que nos marcó, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los compatriotas, para siempre.

En general, la Bandera Nacional es uno de los símbolos más importantes que tiene una Nación. Se utiliza para identificar o representar oficialmente a un país, es decir, es el pabellón nacional oficial y es indicativo de nacionalidad y soberanía. Pero para un venezolano, es algo especial, porque para nosotros portar la bandera es nacionalismo puro, símbolo de pertenencia, significa enarbolar el orgullo de ser venezolano, dado nuestro fuerte espíritu de lucha y amor a la patria.

Nuestra bandera  es uno de los tres símbolos patrios y está constituida por tres franjas horizontales de igual tamaño de colores: amarillo, que representa las riquezas del país, agricultura, oro, soberanía, armonía, justicia y sol como fuente de luz y energía; azul que representa el color de los mares que rodean nuestras costas; el cielo de Dios que protege a nuestra Patria; los ríos y los océanos que riegan nuestro territorio; el color rojo, que representa la sangre que nuestros Libertadores derramaron por amor a la patria para darle fuerza, progreso y conseguir el poder soberano. Tiene también un arco de ocho estrellas, dentro de la franja azul, que representan las provincias unidas que suscribieron el acta de proclamación de la independencia, el 19 de abril de 1810. Originalmente fueron siete: Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Barcelona y Trujillo. Estas provincias formaban la “Confederación Americana de Venezuela en el Continente Meridional”. Desde el 9 de marzo de 2006, el estandarte nacional exhibe ocho estrellas por la inclusión de la Provincia de Guayana a la causa emancipadora reconocida en el Decreto de Simón Bolívar de fecha 20 de noviembre de 1817. Además, en la versión estatal, el Escudo de Armas se ubica a la izquierda de la misma dentro de la franja amarilla.

Tradicionalmente, el Día de la Bandera se celebraba el  12 de marzo en conmemoración del primer izado en 1806 de la misma, realizado por Francisco de Miranda en el puerto de Jacmel, a bordo del buque «Leander», que compró Miranda por 20 mil dólares a Samuel Odgen, para trasladar la bandera a Venezuela. Ese 12 de marzo, Miranda hace un juramento, ante la bandera amarilla, azul y roja que había diseñado, el cual reza así:

“Juro ser fiel y leal al pueblo libre de Sur América, independiente de España, y servirle honrada y lealmente contra todos sus enemigos y opositores, cualesquiera que sean; y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de aquel país legalmente nombrado; y las órdenes del general y los oficiales que me sean dadas por ellos”.

La celebración fue movida en 2006 para el día 3 de agosto, fecha indicada por el ex presidente Hugo Chávez, en honor a Francisco de Miranda y a su expedición, que izó la bandera en suelo criollo por primera vez en la Vela de Coro el mismo año.

Y es que así como ha cambiado de fecha nuestra Bandera, así mismo nos han cambiado al país. Recuerdo con cuanta solemnidad se celebraba el día de la bandera en el colegio, cuanto respeto por ella y por nuestra Venezuela!… Me refiero a la otra Venezuela, la que era referencia para el resto de los países del mundo, la Venezuela rica en Petróleo, una de poderes independientes y respeto por la vida, una Venezuela en democracia.

Hoy vivimos en socialismo, o es lo que nos han hecho creer. Nuestros colores son grises por la tristeza, cargados de rabia gracias a la impunidad que campea, continuamos, observando cómo se concreta atrocidad tras atrocidad, con una hiperinflación que nos agobia, un desabastecimiento sin precedentes, en un país que muere de mengua y que es abandonado por sus nacionales en un éxodo sin control, un país pobre, pero no solo a nivel económico sino de espíritu, sin educación ni valores, un país saqueado y abandonado a su suerte.

Cuesta entender como hemos llegado hasta aquí. Como lo hemos permitido, impactada, la reflexión me conduce inexorablemente a continuar haciendo el mismo  llamado una y otra vez de manera indetenible: el llamado a la conciencia, al despertar, a reaccionar. Nuestra hermosa Nación está hoy en ruinas, y se hunde indefectible y lamentablemente, frente a la mirada indolente de todos, gobierno y oposición, ¿será que no les duele? Me pregunto una y otra vez, lo digo porque nadie hace nada por detener esta situación, gravísima en extremo. Nadie hace nada por salvarnos a todos, me refiero a hacer algo realmente contundente. Pienso que aun tenemos mucho que aprender, nos encontramos entrampados, rodeados de mucha ambición, soberbia, envidia, egoísmo y mucha viveza criolla, concluyo entonces, que es eso lo que no permite avanzar, no se puede tapar el sol con un dedo, nuestra realidad hoy día es que no hay unidad de corazón, esa que necesitamos para enfrentar y salir victoriosos, la fuerza y el poder de uno.

Mientras tanto el pueblo sufre la desidia, la gente clama por seguridad, calidad de vida, ya casi sin esperanzas, pero ocupados en hacer largas colas para obtener lo mínimo para subsistir y no morir en el intento. Ya ni denuncian, permaneciendo inmóviles ante tanta barbarie.

La verdad es que recordar es vivir, todos añoramos esa Venezuela generosa de otrora, cargada de sonrisas y colores, enrumbada hacia nuevos destinos, una Nación rica, plena de oportunidades, amable y generosa, prospera y feliz, en abundancia.

Esa Venezuela es la que hoy aspiramos regrese, por la que rezamos cada noche pidiéndole a Dios un milagro, esa Patria bonita de la que nos enamoramos al nacer, donde están nuestras raíces y yacen nuestros muertos.

Una Venezuela con la que soñamos todos los días, en la que arropados con nuestra bandera, bajo su cielo, podamos cobijarnos juntos, y gritar a voz en cuello con la emoción que significa ser nacionales de este país, que este es el mejor país del mundo porque es nuestro, de los venezolanos de pura cepa!

Por eso nuestro tricolor, nuestra bandera, significa mucho, significa todo, es estandarte y misión de vida, es un símbolo que sin duda llama a la reflexión, porque no se trata simplemente de uno patrio, una frase hecha, sino de nuestra propia identidad ciudadana, esa que han tratado de arrebatarnos estos últimos años, pero que emerge gloriosa en el recuerdo cada 12 de marzo, porque como dice la canción “Digo con mi canto lo que yo aprendí en la escuela, Bandera de Venezuela porque yo te quiero tanto”!

María Auxiliadora Dubuc P. – @mauxi1

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Jueves Santo: origen, significado y por qué se conmemora en Semana Santa

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Jueves Santo: origen, significado y por qué se conmemora en Semana Santa-Agencia Carabobeña de Noticias – ACN – Opinión
Foto: Cortesía
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La iglesia católica explica el origen, el significado y el por qué se conmemora el Jueves Santo en Semana Santa.

Según el portal As.com, este día se comienza el Triduo Pascual, el periodo durante el cual la liturgia conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.

La Última Cena

En el Jueves Santo el cristianismo conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena, el lavatorio de los pies y la oración; en el huerto de Getsemaní. Según relata la Biblia, la Última Cena es el momento en el que Jesús se reunió con los doce apóstoles para despedirse de ellos; antes de su muerte. Además, durante esta cena les anunció que uno de ellos le traicionaría, dando a entender que era Judas Iscariote.

Jueves Santo: origen, significado y por qué se conmemora en Semana Santa

Los Evangelios narran asimismo que durante esta reunión Jesús realizó un lavatorio de pies a todos sus compañeros. Un gesto que para la Iglesia es un símbolo de entrega a los demás. No obstante, el momento más relevante de la Última Cena; es el que la Iglesia considera como la institución de la Eucaristía; uno de los siete sacramentos para los católicos.

Institución de la Eucaristía

Este hecho se produce cuando Jesús toma el pan, lo parte y lo reparte entre los comensales diciendo: “Tomad y comed todos de él; porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros”. A continuación toma un cáliz lleno de vino y dice: “Tomad y bebed todos de él; porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna. Que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados”.

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Y concluyó: “Haced esto en conmemoración mía”. Esta última frase es interpretada por la Iglesia como la institución del Orden Sacerdotal, otro de los siete sacramentos.

De esta manera, la misa del Jueves Santo se consagra al éxito en la muerte de Cristo, que habría dado su vida para salvar a la humanidad de sus pecados. Según detalla la agencia de noticias católicas Aciprensa, esta fecha se debe celebrar “lo más solemnemente posible. Los cantos,  mensajes y los signos, no debes ser ni tan festivos; ni tan jubilosamente explosivos como la Noche de Pascua”.

Con información de ACN/As.com

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