Opinión
Este 3 de febrero los abogados vamos a elegir.

El gremio abogadil en el estado Carabobo ha sido convocado para elegir la Junta Directiva, Tribunal disciplinario y Fiscal para el periodo 2023-2025 con sus respectivos suplentes en una jornada electoral que se llevara a cabo en la sede de las clavellinas, y cuyo único requisito para votar es estar inscrito en la corporación gremial del estado Carabobo aún cuando no esten solventes con las cuotas de mantenimiento.
Para muchos colegas será su primera oportunidad para elegir, pues el gremio no había podido celebrar elecciones en la última década, en esta ocasión el entusiasmo ha motivado la inscripción de 10 planchas con sus propuestas electorales, en un proceso democrático y pluriparticipativo, siendo responsabilidad de cada agremiado participar y elegir las mejores opciones para cada cargo. Con el pasar de los años algunos han ido confundiendo colegio profesional con casa club, siendo necesario retomar la diferenciación.
Colegio profesional es una asociación formada por profesionales interesados en trabajar en beneficio de la profesión siendo responsables de promover la etica, el respeto a la profesión, la dignificación de la misma, la seguridad social, el respaldo al agremiado para mejorar las condiciones del ejercicio profesional y combatir el ejercicio ilegal de la misma. La casa club es un lugar de esparcimiento, del encuentro cultural, deportivo y social, también recinto para lo académico y la constante actualización profesional a través del Instituto de Estudios Jurídicos, y la escuela forense.
Se han postulado buenos colegas, amigos todos que conforman las 8 planchas. El llamado a los colegas es a participar votando con criterio para elegir los mejores candidatos para dirigir el gremio de abogados en Carabobo.
Juan Carlos León Berástegui
@abocorporativo
@leonberastegui

Opinión
La plaza salvador Montes de Oca en Guaparo fue profanada

Un lugar emblemático de la ciudad, como lo fue desde el día en que en el año 1977 el alcalde Paco Cabrera inauguró la plaza, enmarcada en los 75 años de la Arquidiócesis de Valencia, con la estatua del ilustrísimo segundo Obispo de Valencia, Monseñor Salvador Montes de Oca, ejecutada por el escultor Antonio Rodriguez del Villar, a manera de honrar la memoria del Obispo mártir, quien está en vías de beatificación por su labor eclesiástica en defensa de la acción episcopal de la iglesia católica. La plaza ocupa una hectárea de terreno donada por el empresario Rafael Yanez Gordil.
Su nombre ha sido profanado de una manera infame por el gobernador Rafael Lacava, al sustituir la toponimia del lugar por la del vampiro Drácula, desplazando la estatua para colocarla lejos de su pedestal original, al lado de una placa publicitaria del régimen que él apoya. A la entrada de la plaza, en las rejas que la cercan, el nombre de Drácula Kids se retrata cerca de la cara sonriente de Lacava y de la foto a color de Nicolás Maduro, vestido de Superman, lo cual es una bofetada a la ciudadanía valenciana, que esperaba la recuperación de la plaza y la restauración de la estatua por parte de la municipalidad. Ya no es aquella hermosa plaza sombreada por altos árboles, bajo los cuales los ambientalistas caminában para respirar aire puro y ejercitar el cuerpo, viendo el rostro de Monseñor Montes de Oca en la imponente estatua, al tiempo que elevában una oración al Cielo por su pronta beatificación.
En el año 2022, una afrenta sufrimos los valencianos al ver en la entrada de la plaza en la Avenida Bolívar Norte, el castillo de Drácula abrir las puertas a los visitante acompañados por niños que juegan montados en los aparatos al estilo de los de los parques de atracciones, en varios de los cuales hay que pagar. Hay puestos de comida registrados bajo la marca comercial Drácula. Franelas, vasos, gorras, con la figura del vampiro, están a la venta.
En días pasados la periodista Carolina González, Jefe de Redacción del diario “El Carabobeño”, cuya edición impresa dejó de publicarse por los altos precios del papel, lo que dicho sea de paso no dejamos de lamentar, escribió el excelente texto “Valencia Vs Drácula” o La Identidad Perdida de una Ciudad. Drácula y Superbigotes son los alter ego de Rafael Lacava y Nicolás Maduro, que intentan borrar los íconos del pasado propios de la identidad del valenciano, para sustituirlos por los suyos propios de la supuesta revolución del s. XXI, que pretenden perpetuar bajo la sombra oscura del vampiro Drácula.
Con detenimiento he tenido ocasión de leer la biografía del Obispo Montes de Oca, en los cuatro libros que conservo escritos por relevantes historiadores: Juan Correa, tituló el redactado por él: “Inefable Monseñor”, texto que conmueve el alma por el profundo análisis de la vida del venerable Prelado. “Montes de Oca, el Obispo Mártir”, escrito por Ricardo Mandry, Douglas Morales y Simón Salvatierra, quienes siguen las injusticias de que fue víctima el Sacerdote, desde la férrea dictadura del general Juan Vicente Gómez, cuando lo desterró en 1929, al oficiar en la misa del Jueves Santo a favor de los presos políticos que sufrían en las cárceles. La breve biografía de Monseñor “Camino a los Altares”, escrita por Mons. Baltazar Porras Cardozo es un sentido homenaje a la figura cimera del episcopado patrio del s. XX. Y el voluminoso texto “Acción Episcopal de Monseñor Salvador Montes de Oca”, escrito por el Presbítero Luis Manuel Díaz, quien es Individuo de Número de la Academia de Historia del estado Carabobo y Director del Archivo Eclesiástico Monseñor Gregorio Adam. En su destierro ingresó a la Cartuja de Farneta, ofreciendo su vida por la santidad de los sacerdotes. Murió fusilado por los miembros del ejército nazi el 6 de Septiembre de 1944 en Italia.
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