Connect with us

Internacional

Negocio de los CLAP vinculado a red de corrupción revela “El País”

Publicado

el

Negocio
Compartir

Negocio de los CLAP vinculado a red de corrupción, revela “El País”: Mediante contratos dudosos, una empresa fantasma en España ha obtenido 69,8 millones de dólares  por la venta de los productos al gobierno de Nicolás Maduro, reseñó el diario El País, revelando una red de corrupción vinculada al negocio de los CLAP

MIR Importació i Exportació SL, una empresa fantasma con sede en Sabadell, Barcelona, y que es controlada por un ex funcionario venezolano, ha obtenido millones de dólares por la compraventa de alimentos básicos.

La empresa ha logrado contratos para vender al gobierno Nicolás Maduro hasta 2 millones de cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) por 69,8 millones de dólares mediante contratos dudosos, reseñó el diario español  El País.

Estas cajas, además de depender de comités controlados por personas afectas al gobierno venezolano, se han convertido en un negocio de unos 3.000 millones de dólares para el lucro de empresas como MIR Importació i Exportació SL.

Dicha empresa, creada en 2011, no tiene trabajadores, ni despacho, ni teléfono propio en España, país donde fue fundada. Solo figura como accionista y administradora una venezolana, hija de la pareja de Juan Vicente Roversi, quien ha gestionado el negocio.

Ganar con el hambre en Venezuela

Una empresa fantasma con sede en Sabadell (Barcelona), controlada por un exfuncionario venezolano, ha obtenido millonarios beneficios con la compraventa de alimentos básicos —arroz, aceite vegetal, azúcar, legumbres, leche en polvo…— destinados a la población desfavorecida de ese país. MIR Importació i Exportació SL ha conseguido contratos para vender al Gobierno de Nicolás Maduro hasta dos millones de paquetes de comida procedentes de México y Colombia por un total de 69,8 millones de dólares (56,8 millones de euros) mediante contratos opacos adjudicados a dedo. Venezuela paga por cada paquete a 34,87 dólares, según los documentos consultados, y la empresa logra un margen por unidad de entre el 25% y el 50%, según las distintas fuentes consultadas.

El destino de los alimentos son las conocidas como “cajas CLAP”. Estas cuatro letras son el acrónimo de Comité Local de Abastecimiento y Producción, una controvertida política de reparto de comida a precio subsidiado iniciada por el régimen bolivariano en 2016 para mitigar los graves problemas de abastecimiento e inflación que sufre la población. Tras casi dos años en marcha, sin embargo, los CLAP reciben duras críticas por su mala distribución —no llegan a muchas zonas o lo hacen muy de vez en cuando— y por la mala calidad de algunos productos. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad Central de Venezuela, encargado por el medio digital de periodismo de investigación Armando.info, ha revelado que la leche en polvo es en realidad un sucedáneo que incumple los requisitos nutricionales fijados por la propia la normativa venezolana. Los CLAP, además, han sido acusados de fomentar el clientelismo —dependen de comités controlados por personas afines al régimen— y han acabado por convertirse en un colosal negocio de unos 3.000 millones de dólares para lucro de empresas como la de Sabadell y otras con sede en paraísos fiscales.

Gráfica: Factura de uno de los envíos de cajas CLAP por valor de 445.000 dólares.  

MIR Importació i Exportació fue creada en 2011 por un farmacéutico de L’Hospitalet (Barcelona). Hace dos años, “tras tenerla casi inactiva desde el principio”, este boticario decidió liquidarla. “Cuando fui a hacer los trámites, me dijeron que había una persona interesada en comprarla. Me pagaron los gastos que me había ocasionado y así pude recuperarlos”, recuerda. La operación se cerró en otoño de 2016, justo cuando la política de los CLAP empezaba a despegar.

MIR Importació i Exportació, sin embargo, no tiene trabajadores, ni despacho ni siquiera teléfono propio en España. Todos los datos que figuran en el registro mercantil son de una gestoría de Sabadell. Como accionista y administradora figura una mujer de origen venezolano, vecina de la ciudad, que es hija de la actual pareja del hombre que realmente ha gestionado (al menos hasta fechas muy recientes) el negocio, Juan Vicente Roversi Thomas, que fue director de Proyectos Especiales del municipio de Puerto La Cruz (Estado de Anzoátegui) al menos hasta 2012. Una empleada de la gestoría confirma que esta prestó “varios servicios” a Roversi, pero que ya han dejado de trabajar con él. “Si siguen nuestros datos en el registro mercantil es porque no ha atendido nuestras peticiones”, asegura esta empleada.

 

Gráfica: Factura de uno de los envíos de cajas CLAP por valor de 445.000 dólares. ARMANDO.INFO

EL PAÍS ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con Roversi a través de la gestoría y de su entorno familiar. Tampoco los datos que figuran en los documentos de MIR Importació i Exportació en Venezuela permiten acceder a él. En ellos hay dos teléfonos, el de la gestoría de Sabadell y otro de Venezuela que atiende una persona que asegura no saber quién es Roversi. La dirección de correo electrónico no devuelve los mensajes.

Roversi, según personas de su entorno, vive a caballo entre Sabadell y Venezuela. Tras comprar MIR Importació i Exportació, logró una facturación inimaginable para una empresa sin estructura ni experiencia. La sociedad firmó hace un año un contrato con la Corporación Venezolana de Comercio Exterior —organismo estatal que centraliza las importaciones públicas— por 34,8 millones de dólares por un millón de cajas CLAP. El contrato, como el resto de operaciones similares, ha estado rodeado de una gran opacidad.

Según información de la consultora Well Thought Consultants —dirigida por el exministro de Alimentación Hebert García Plaza, que hoy vive en Estados Unidos tras perder la confianza de Maduro y ser acusado de corrupción—, corroborada por otras fuentes, ambas partes acordaron una segunda venta por las mismas cantidades cuando la primera estuviera entregada.

La actividad de Roversi ha dejado un importante rastro en las bases de datos de tráfico marítimo de mercancías. Según los registros de Panjiva, empresa especializada en el comercio internacional, MIR Importació i Exportació envió el año pasado y hasta el pasado enero un total de seis cargamentos desde los puertos mexicanos de Lázaro Cárdenas (en el Pacífico) y Veracruz (Golfo de México) que, tras escala en Panamá, llegaron a Venezuela. Otros nueve envíos salieron de los puertos colombianos de Buenaventura y Cartagena.

Fuentes del sector, sin embargo, aclaran que “los envíos reales pueden ser muchos más, ya que es común el uso de empresas intermediarias para que figuren en los registros”.

UNA FACTURA DE 3.000 MILLONES DE DÓLARES

Mantener una dieta equilibrada se ha convertido en una odisea para millones de venezolanos. Las políticas de Nicolás Maduro han provocado una inflación galopante y problemas de abastecimiento en un país ya muy dependiente de las importaciones. Hace dos años, ante el descontento de la población, Maduro anunció el lanzamiento de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que pretendían hacer llegar a los venezolanos comida a precio reducido, preferentemente de origen nacional.

Venezuela, sin embargo, ha tenido que recurrir masivamente a las importaciones para llenar las “cajas CLAP”. El ministro de Alimentación, Luis Alberto Medina, anunció en noviembre que ya han sido importadas unas 100 millones de cajas, cuyo precio por unidad ronda los 30 dólares. Esto supone que Venezuela ha destinado unos 3.000 millones de dólares a una política que ha abierto enormes oportunidades de negocio a personas bien relacionadas, ya que las compras no son transparente ni salen a concurso público.

Ante la enorme factura que los CLAP, Maduro ha prometido en los últimos meses aumentar la producción nacional: “200.000 jóvenes irán al campo a producir alimentos y yo les garantizo todo […], vivienda dónde vivir y educación”, anunció el pasado septiembre.

ACN/El País.

No deje de leer: ¡Yo quiero justicia!

Internacional

Estas palabras en español no tienen traducción literal a inglés

Publicado

el

Día del idioma Español en honor a Miguel De Cervantes - Agencia Carabobeña de Noticias - Agencia ACN- Noticias Carabobo
Compartir

Este 23 de abril se celebra el Día del Idioma Español, en memoria de Miguel de Cervantes, una lengua muy nutrida y a veces hasta compleja para quienes no la hablan. El español es la tercera lengua con más hablantes después del inglés y el chino mandarín.

Según el Instituto Cervantes más de 590 millones de personas en todo el mundo hablan español. Y e aun cuando la tecnología ha ayudado a comunicarse con quienes no lo hablan, hay palabras en español que, hasta ahora no tiene una traducción exacta.

Te puede interesar: Samsung invita a jóvenes a ser parte de la solución e inscribirse en Solve For Tomorrow 2024

Día del Idioma Español

A continuación, y apropósito de celebrarse el Día del Idioma Español, CNN realizó un listado de algunas palabras que son de uso cotidiano entre los hispanohablantes, que están en la RAE, pero que no tienen traducción literal al inglés.

Te quiero:  es una de las múltiples palabras que no tienen una traducción exacta del español al inglés. Está la expresión I love you, que pudiera significar te quiero o te amo, todo depende el contexto.

Trasnochar:  no tienen una palabra equivalente exacta, por lo que para explicar una noche sin sueño tienen que recurrir a tres o cuatro vocablos: stay up late, be out all night. Anteayer, es otra de las palabras sin traducción directa. Para decir anteayer no queda otra que recurrir a the day before yesterday.

Madrugar: otra de las expresiones que no tienen traducción literal del español al inglés. Sonará el despertador y a ellos les tocará get up early.

Amigovio

“Amigovio”, frase muy famosa por una serie de televisión. la RAE lo reconoce y lo define como “persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo”. Está friends with benefits, a los que en español nos referimos como amigos con derechos, pero no amigovios como tal.

Y si de vínculos entre personas se trata, el español cuenta con varias palabras que no tienen traducción al inglés en un único vocablo, sino que necesitan de palabras compuestas, por ejemplo, cuñado (brother-in-law) y suegro (father-in-law). Consuegro y compadre tampoco tienen su contraparte exacta en inglés.

Tutear, sobremesa, merendar, buen provecho, pardo, friolento, chapuza, estrenar, son otras de las palabras sin traducción literal al inglés.

Con información de CNN/ACN

No dejes de leer: Tecnología china se sigue apoderando del mercado venezolano: realme presenta dos nuevos modelo

Infórmate al instante únete a nuestro canal de Telegram NoticiasACN 

Continue Reading

Suscríbete a nuestro boletín

Publicidad

Carabobo

Publicidad

Sucesos

Facebook

Publicidad

Lo más leído